Este fin de semana me encontré con una urgencia, de esas que no se puede esperar.
En pleno invierno, entre la nieve y a 0 grados de temperatura, así se encontró mi suegra, con una escayola en un pie, de esas que te quedan los dedos del pie al aire, y que encima de entrarte frío por los dedos, te aconsejan ponerle hielo para que no se inflame.
De esta guisa me encontré el sábado por la tarde, con la mercería cerrada de fin de semana.
Así es que rebusqué entre los restos de lana y me salió muy bien. Buscaba una lana gruesa y a poder ser oscura.
No os pongo medidas porque depende mucho del tamaño del pie y de la escayola que pongan.
Espero que os guste, y deciros que en un par de horas, tenéis el problema resuelto.
Os he puesto unas imágenes para orientaros para hacerlo, es muy sencillo, a punto bobo, aunque yo le he puesto dos a punto jersey derecho como guía de los laterales de los pies.
Una vez terminado de tejer, se corta un trozo de lana largo que nos va a sevir para coser la parte de alante de la zapatilla , se mete la aguja atravesando ordenadamente todos los puntos, se aprieta bien, y se cose hasta el empeine. Cortar la lana y coser la parte de atrás de la zapatilla o pantufla. Se le puede poner algún adorno como una flor a croche, un cordón, unos botones etc, pero yo ya no tenía tiempo.
Espero que os haya gustado
