Lo primero que me puse a tejer fue el bolso aunque no tiene nada de especial, solo es un rectángulo, al igual que el cuello, aunque sí mas ancho.
Y lo primero que tejí fue lo último que terminé, no sé si ser adicta al tejer tiene algo que ver con nunca encontrar un hueco para coser, pero ese es mi caso. El resultado salta a la vista, con esta última foto en la que se puede ver el forro que lleva en su interior con dos bolsillos para tener a mano el móvil o las llaves.